A pesar de la oposición, Oklahoma tendrá una “Oficina de Libertad Religiosa y Patriotismo” en su Departamento de Educación.
El Departamento de Educación de Oklahoma ha informado que establecerá una “Oficina de Religión y Patriotismo” con el objetivo de salvaguardar las prácticas religiosas de estudiantes, docentes y padres.
En un comunicado emitido el martes, la entidad educativa estatal indicó que esta oficina se dedicará a proteger a los alumnos, educadores y familias mientras “ejercen su religión libremente en todos los ámbitos” y a investigar “violaciones a la libertad religiosa individual o expresiones de patriotismo”.
Pronto se proporcionarán a las escuelas públicas de Oklahoma directrices específicas relacionadas con esta oficina, asegurando que “se respete el derecho a orar en las escuelas”.
El superintendente estatal Ryan Walters declaró que “las escuelas públicas de nuestro país han sido, lamentablemente, el epicentro de la erosión de la libertad religiosa en las últimas décadas”.
“La izquierda radical nunca pierde la oportunidad de cooptar a los sindicatos de docentes y sus secuaces para adoctrinar a nuestros niños contra los valores tradicionales de la fe y la familia, buscando atacar cualquier manifestación de fe, religión o patriotismo”, dijo Walters en una declaración.
“No es coincidencia que el desmantelamiento de la fe y los valores familiares en las escuelas públicas se correlacione directamente con el deterioro de los resultados académicos en nuestras escuelas públicas”, añadió.
Walters manifestó su deseo de colaborar con la nueva administración de Trump para implementar políticas educativas que mejoren los resultados académicos y ofrezcan un mejor futuro a los niños.
A través de un comunicado, se anunció la creación de una oficina destinada a proteger los derechos constitucionales de profesores y estudiantes frente a presiones externas, citando un caso en Skiatook donde se intentó eliminar versículos bíblicos de una exposición escolar.
La Freedom From Religion Foundation, una organización que promueve la separación entre iglesia y estado, criticó la nueva oficina, considerándola innecesaria y acusándola de buscar el adoctrinamiento en las escuelas.
A principios de año, Walters generó controversia al exigir la inclusión de la Biblia en los planes de estudio de las escuelas públicas y anunció una inversión de 3 millones de dólares para comprar Biblias para estas instituciones.
El mes pasado, un grupo de padres, maestros y clérigos presentó una denuncia contra Walters, argumentando que sus acciones afectan la capacidad de los padres para guiar la educación religiosa de sus hijos y violan la Ley de Procedimientos Administrativos de Oklahoma. Los demandantes, respaldados por varias organizaciones, incluyeron a la FFRF y la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Oklahoma.
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