Paivi Rasanen es perseguida por defender la sexualidad bíblica y se niega a renunciar al caso que defiende su inocencia: “Jesús es la solución”

Päivi Räsänen dijo que su batalla legal comenzó hace más de cinco años, cuando desafió al principal organismo religioso de Finlandia, la Iglesia Evangélica Luterana, cuestionando por qué había “decidido apoyar, financiera y públicamente” un desfile del Orgullo local.

“Fue una decepción e incluso un shock para mí y para muchos otros. Muchos de mis amigos decidieron renunciar a la iglesia, y yo también estaba orando… ‘¿Qué debo hacer ahora?’ Estaba muy preocupada por esta declaración pública de los líderes de la iglesia, porque me preocupaba que socavara la confianza de la gente en [la] Biblia y su autoridad”, dijo.

Räsänen decidió recurrir a X (en ese entonces Twitter) para compartir un texto de Romanos 1, donde el apóstol Pablo habla de la ética sexual. Añadió una pregunta a los líderes de la iglesia sobre su postura de apoyo al Orgullo.

“Después de eso, un ciudadano presentó una denuncia penal y la policía empezó a investigar el caso. Al principio, no lo creí. Leí en el periódico que la policía había empezado a investigar el caso y llamé al policía y me dijo: ‘Sí, lo estamos investigando’”, continuó Räsänen.

Su conflicto comenzó cuando cuestionó el apoyo de la Iglesia Evangélica Luterana al evento “Pride 2019”, lo que llevó a una investigación policial y a interrogatorios de hasta 13 horas sobre temas teológicos y bíblicos.

Räsänen fue acusada de “agitación contra un grupo minoritario”, esencialmente por delitos de odio, debido a un panfleto que escribió en 2004 sobre el matrimonio y su participación en un programa de radio en 2019.

A pesar de haber ganado dos batallas legales previas, donde fue absuelta de los cargos, la fiscalía decidió apelar ante el Tribunal Supremo de Finlandia, lo que Räsänen considera “increíble”.

Ella sostiene que su lucha es crucial para la libertad religiosa y teme que una posible derrota podría iniciar una persecución contra los cristianos en Finlandia y Europa. Räsänen afirma que su compromiso con la fe y la libertad de expresión es firme, independientemente del resultado del juicio.

“Creo que tendría consecuencias muy peligrosas, porque diría incluso que iniciaría una época de persecución de los cristianos en Finlandia y en los países europeos. Porque entonces significaría que ya no se les permitiría estar de acuerdo públicamente con la Biblia”, dijo Räsänen sobre una posible derrota en el Tribunal Supremo.

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