Pastor con cáncer sigue activo en el ministerio: “Mientras tenga voz, predicaré a Jesús”
Ed Gregory se dedicó de lleno al ministerio durante 58 años, como pastor bautista en Estados Unidos.
Después de jubilarse, Ed continuó trabajando para el Reino de Dios en el Equipo de Ministerio Pastoral de la Convención Bautista de Iowa como mentor de líderes y predicadores.
En diciembre de 2022, a Gregory le diagnosticaron cáncer y tuvo que someterse a quimioterapia y extirparle el estómago por completo. El pastor apenas sobrevivió gracias al tratamiento, pero quedó libre de cáncer en mayo de 2023.
En medio de su batalla contra el cáncer, Ed decidió permanecer activo en el ministerio. "Me había retirado de ser pastor de tiempo completo, pero seguí trabajando para la convención estatal. Sentí que necesitaba continuar haciendo eso. El Señor me dio fuerzas y comencé una nueva normalidad", dijo, en una entrevista con Baptist Press.
Hasta que en abril de este año el cáncer volvió y los médicos le dieron unos meses de vida, como máximo seis meses. Existía la posibilidad de volver a someterse a tratamiento, pero el dirigente sufriría efectos secundarios.
Después de que Ed y su esposa, Cynthia, oraron a Dios, decidieron no someterse al procedimiento. "El Señor puso en mi mente la imagen del vaso medio lleno/medio vacío. Prefiero vivir del lado medio lleno. Haz lo mejor con lo que tienes. Concéntrate en las cosas que puedes hacer. No Preocúpate por lo demás”, dijo el pastor.
Incluso enfrentando la enfermedad por segunda vez, Ed continuó predicando en los servicios y hablando con los líderes. Debido a su salud, el pastor se siente cansado después de ministrar y muchas veces habla menos tiempo.
“El Señor me dejó mi mente y mi voz para que todavía pueda contactar a los pastores y predicar la mayoría de los domingos”, destacó el dirigente.
Predicando el evangelio hasta el final
A principios de este mes, durante dos días, Gregory dirigió una sesión de discusión y predicó en la reunión anual de la Convención Bautista de Iowa seis meses después de su diagnóstico, contradiciendo a los médicos que decían que hoy no estaría vivo.
"Tenían una silla preparada por si la necesitaba. Pero después quedé totalmente agotado. Dijo
Ed Gregory dijo que tiene la intención de seguir predicando el Evangelio hasta el final de su vida.
“Tengo la voz, la mente y la energía que Dios proporciona por su gracia y la seguridad confiada de que al final del viaje podré regresar a casa, solo quiero terminar bien para que Él pueda ser glorificado en lo que sea. Lo estoy haciendo.” declaró.
“Tengo la firme certeza de que Él está conmigo y me llevará adelante”, concluyó.
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