Varios locales de iglesias  sirven de refugio a más de 500.000 desplazados afectados en la zona sur de Brasil por las fuertes lluvias.

Un buen numero de  iglesias  en todo el sur de Brasil han abierto sus puertas para brindar refugio y ayuda a los residentes en áreas del país que han sido devastadas por inundaciones que se han cobrado la vida de al menos 136 personas y han dejado alrededor de 537.000 desplazados.

Trabajando con sus socios en el terreno, varios grupos humanitarios evangélicos ayudan en la atención de desastres  y en operaciones de ayuda.

Operation Blessing ha instalado tres cocinas para alimentar a unas 6.000 personas al día. El equipo de avanzada de la organización sin fines de lucro, compuesto por miembros de Virginia Beach, Honduras, Costa Rica, Puerto Rico, El Salvador y Chile, llegó en las últimas horas a Novo Hamburgo, una de las zonas más afectadas. También trabajan en la preparación  kits de higiene y artículos de limpieza que se entregarán en los refugios temporales donde se alojan los residentes después de evacuar sus hogares.

Las inundaciones, provocadas por las fuertes lluvias que comenzaron el 27 de abril, inundaron ciudades, destruyeron infraestructura y dejaron a más de 1,4 millones de residentes sin electricidad.

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